Confía en tu intuición: como mamá, conoces a tu hijo mejor que nadie. Si sentís que algo no está bien, confía en tus instintos y actúa en consecuencia, ya sea buscando una segunda opinión médica o haciendo un cambio en la rutina de tu hijo.
Fomenta la Creatividad: proporcionarle materiales para el arte y tiempo para el juego libre. La creatividad es esencial para el desarrollo cognitivo y emocional.
Busca Apoyo: no dudes en pedir ayuda a familiares, amigos o grupos de apoyo para madres. Compartir experiencias y recibir apoyo emocional es fundamental.
Comunicación abierta: fomentar un ambiente donde tus hijos se sientan cómodos expresando sus sentimientos y pensamientos. Escucha activamente y responde con empatía. Míralos, que sientan que estás ahí prestandoles atención. Hablale vos también de lo que te pasa y pensas, de esa forma serás el ejemplo para que ellos acudan a vos de igual manera.
Celebra sus logros: reconocer y celebrar los logros de los hijos como así también los tuyos. Esto fomenta una actitud positiva y motivadora y mejora su autoestima.
Encontrar tiempo para vos: dedica momentos para tus propios intereses y hobbies. Cuidarte es esencial para poder cuidar bien de tus hijos.
Mantén la calma en momentos de estrés: respirar profundamente y tratar de mantener la calma cuando sentís que te desbordas es fundamental. Hablar siempre ayuda, contarle a los niños lo que te pasa. Poner en palabras, alivia y descomprime. Los niños aprenden a manejar el estrés observándote.
Sé su ejemplo: los niños aprenden observando a los adultos. Nos observan cada día, cada minuto, Sé el ejemplo que puedas ser, siempre fiel a la crianza que quieras brindar, con amor y transparencia, con actitudes positivas para ellos, para la sociedad y para vos misma. Es difícil, pero cuando vas observando cómo crecen, te aseguro que vale la pena intentarlo cada día.
No te culpes: aceptar que nos equivocamos y que aprendemos constantemente junto a ellos. Cada día tendremos nuevas pruebas que superar, nuevos desafíos y oportunidades. Un mal día lo tiene cualquiera, lo importante es reparar y construir. Lo importante es acompañar-se.